El cielo azul o una noche estrellada combinan perfecto con los muros de piedra y el ambiente campirano de este espacio.
Este lugar solía ser la cocina y el huerto de los monjes, en donde un secreto milenario corre por debajo; un río subterráneo que alimenta la Noria del Ex-Convento con aguas cristalinas que refrescan y dan vida a los huertos que todavía circundan el lugar.
Cenas íntimas, veladas musicales o brunches, tendrán el recinto ideal en este maravilloso espacio.
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